CDMX. – El Gobierno Federal ha tomado medidas drásticas en su intento por centralizar el suministro de medicamentos en el país, lo que ha generado controversia y preocupación entre los institutos de salud más importantes de México.
Según fuentes internas, se ha informado que medicamentos pertenecientes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y al IMSS-Bienestar han sido retirados para ser almacenados en una megafarmacia centralizada.
La acción se ha llevado a cabo debido a la falta de adquisición de fármacos por parte de los laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), encargados de operar la megafarmacia.
De acuerdo con Ramón Gómez Gaytán, director de Administración y Finanzas de Birmex, las claves de los medicamentos existentes en el Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la
Salud (Cefedis) son propiedad de los institutos de salud federales, resultado de compras consolidadas en el año 2023.
«Birmex no ha realizado ninguna compra especial o adicional de medicamentos para cubrir el desabasto», afirmó Gómez Gaytán en respuesta a la solicitud de explicación sobre la situación. Sin embargo, esta medida ha generado controversia, ya que se contradice con las declaraciones del director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, quien aseguró que Birmex fue designado como responsable de la compra de medicamentos. Esta discrepancia en la información plantea interrogantes sobre la gestión y coordinación de los recursos de salud a nivel federal.
Una preocupación adicional surge debido a la falta de capacidad logística de la megafarmacia centralizada. A pesar de haber confiscado los medicamentos, la megafarmacia no cuenta con los medios necesarios para movilizarlos y distribuirlos a los hospitales que los necesiten en caso de escasez. No se dispone de ninguna unidad de transporte aéreo o terrestre para realizar la distribución de manera eficiente y oportuna.